Después de la experiencia vivida el año pasado, estar encerrados en casa durante un largo periodo de tiempo, ¿te has dado cuenta de cómo afecta a tu estado de ánimo y salud el interiorismo de tu hogar?
No solo es cuestión de estética, sino que también afecta a tu estado de ánimo. El interiorismo de tu hogar debe formar parte de tu día a día y facilitarte las tareas, así como ofrecerte un lugar tranquilo, en equilibrio y confortable, en el que puedas sentirte completamente a gusto.
Para conseguir un hogar que aumente tu bienestar y no influya malamente en tu estado de ánimo debes tener en cuenta cuatro aspectos fundamentales:
- Mantener orden y limpieza regularmente
Es lógico, mantener un espacio limpio y ordenado te permite ser más productivo, estar más calmado y con un mayor confort. Para facilitar las tareas de limpieza y orden el mejor consejo es que utilices un mobiliario y accesorios fáciles de mantener, que sea lo imprescindible, para que el tiempo que inviertas en limpiarlos sea el mínimo.
- Que tus muebles sean funcionales además de aportar estilo
Aunque no sea un aspecto prioritario para todo el mundo es necesario tenerlo en cuenta. Por ejemplo, amuebla tu hogar con muebles que aportan una función, en vez de con muebles que te han llamado la atención por un color o una forma.
Si eres práctico y funcional te evitarás el esfuerzo de conseguir la perfección en estancias ordenadas visualmente.
- Ergonomía = confort
La ergonomía en los muebles nos aporta confort y para ello no deber olvidarte de:
Un buen colchón y somier
Un sofá cómodo
Asientos cómodos
Encimeras y armarios que te sean sencillos de llegar
Suelos que te faciliten la limpieza y por supuesto, el montaje
- Estética conjunta
Se dice que el 75% del interiorismo de tu hogar influye directamente en tu salud y en tu estado de ánimo. En resumen, para no sentir frustración, tristeza y hasta mal humor, deber seguir tu intuición y transmitir tu personalidad en tu hogar. Para ello puede que necesites renovar tu casa:
Cambia el color de la pared de la estancia en la que más tiempo estés. Un revestimiento mural aporta un toque diferente y, además, es de fácil limpieza.
Utiliza fotos con la familia o con los amigos para colgar en las paredes.
Desempolva artículos vintage heredados o adquiridos.
Cambia los suelos de tu casa por unos más acordes a tu estilo actual.
Todo esto te ayudará en gran medida a dejar de pensar en aquello que no te gusta o te incomoda y comenzar a ser un poco más feliz.
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