Los suelos de cocina son una parte fundamental de cualquier diseño de interiores. No solo deben ser resistentes al desgaste y al agua, sino que también deben ser estéticamente agradables y combinar con el estilo general de la cocina.
Existen varios tipos de suelos disponibles en el mercado para tu cocina, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.
Suelos laminados
Los suelos laminados son una opción popular para la cocina debido a su durabilidad, facilidad de limpieza y costo accesible. Al elegir un suelo laminado para la cocina, se recomienda buscar las siguientes características:
- Calidad AC4 o AC5: Estas clasificaciones indican que el suelo laminado es resistente al desgaste y a las manchas, lo que es ideal para una cocina de alta actividad.
- Certificación AC3 o superior: Estas certificaciones garantizan que el suelo laminado es resistente al agua y se puede utilizar en ambientes húmedos.
- Textura y patrón: Los suelos laminados con un diseño de madera o piedra texturizada y patrón pueden ser más realistas y ayudar a mejorar el estilo de la cocina.
- Grosor: El grosor del suelo laminado es importante para su durabilidad y resistencia. Un grosor de 8 mm o superior es recomendable para una cocina.
- Certificaciones ambientales: es importante comprar suelos con certificaciones FSC o PEFC que garantizan que la madera utilizada es de origen sostenible.
Teniendo en cuenta estas características, un suelo laminado de alta calidad con certificación AC3 o superior, textura y patrón realista, grosor de 8 mm o superior y certificaciones ambientales sería una excelente opción para la cocina.
En Galea Floor tenemos la colección CORE BLUE, la cual posee la dureza de los mejores laminados y una alta resistencia a la humedad.
Suelos de madera
Los suelos de madera pueden ser una excelente opción para la cocina, ya que proporcionan una sensación cálida y acogedora. Sin embargo, hay algunos factores a tener en cuenta antes de elegir un suelo de madera para la cocina:
- Durabilidad: Los suelos de madera son generalmente menos resistentes al desgaste y a las manchas que otros tipos de suelos, por lo que pueden requerir una mayor atención y mantenimiento.
- Impermeabilidad: Los suelos de madera no son naturalmente resistentes al agua, por lo que es importante aplicar un sellador protector y evitar derrames o salpicaduras.
- Expansión y contracción: La madera puede expandirse o contraerse con el cambio de humedad y temperatura, lo que puede causar problemas en la instalación y en el mantenimiento del suelo.
- Certificaciones ambientales: es importante comprar suelos con certificaciones FSC o PEFC que garantizan que la madera utilizada es de origen sostenible.
Si tiene en cuenta estos factores y está dispuesto a realizar el mantenimiento necesario, un suelo de madera puede ser una excelente opción para su cocina.
En Galea Floor tenemos una de las mejores colecciones de suelo de madera, ideal para cualquier estancia de la casa. Entre ellas, destacamos la colección Green Wood,
Las maderas GREEN WOOD provienen de bosques sostenibles, consiguiendo la certificación FSC, siendo además este un sistema ventajoso para la reducción de tala de árboles, por la baja utilización de madera noble en cada lama.
Al elegir un suelo para la cocina, hay varios factores a considerar:
- Durabilidad: Un suelo de cocina debe ser resistente a las manchas y al desgaste, ya que esta es una zona de mucho tráfico.
- Impermeabilidad: Es importante asegurar que el suelo sea resistente al agua y no se dañe fácilmente con salpicaduras o derrames.
- Facilidad de limpieza: Un suelo de tarima debe ser fácil de limpiar y mantener.
- Estética: El suelo debe combinar con el estilo general de la cocina y ser atractivo visualmente.
- Costo: El suelo debe encajar en su presupuesto.
- Certificaciones ambientales: se recomienda comprar suelos con certificaciones FSC o PEFC que garantizan que la madera utilizada es de origen sostenible.
Además de estos factores, es importante asegurar que el suelo sea instalado correctamente para evitar problemas futuros.
En conclusión, hay varias opciones disponibles al elegir un suelo para la cocina. Los suelos de cerámica y porcelana son resistentes al agua y a las manchas, pero pueden ser fríos al caminar descalzo.
Los suelos de madera proporcionan una sensación cálida y acogedora, pero requieren un mantenimiento adicional para evitar daños por agua. Los suelos laminados son una opción económica y fácil de limpiar, pero pueden ser menos resistentes al desgaste y al agua que los suelos de cerámica o madera.
Es importante considerar la durabilidad, la facilidad de limpieza, el costo y las certificaciones ambientales al elegir un suelo para su cocina.
También es recomendable elegir un suelo que se adapte al estilo general de su cocina y que sea atractivo visualmente.